
En el ámbito de la Mancomunidad se agrupa una serie de servicios y recursos naturales que sirven a todos sus municipios, independientemente de su localización. Se propone, por tanto, mejorar la transversalidad en su funcionamiento a través de una plataforma única consolidada por la propia Mancomunidad.

Entender el arbolado de las vías públicas como métodos de relación de espacios abiertos (plazas, parques, etc.) entre sí, generando un sistema verde local que a su vez se relacione con el entorno natural que le rodea. La vegetación urbana aporta confort a los ciudadanos.


La transición entre zona urbana y zona rural debe ser más sutil, favoreciendo la simbiosis entre ambos sistemas, con el consecuente binomio formación - producción que el campo ofrece a la ciudad. En definitiva, conectar dos elementos actualmente separados.

Las mejoras en el tejido urbano facilitan las relaciones entre los ciudadanos, así como su relación con el entorno más próximo: la ciudad. La disposición de mobiliario urbano adecuado, elementos de sombra..., se encargan de esta función.



El porcentaje de viario destinado al tráfico rodado es excesivo en comparación con el peatonal. La peatonalización es imprescindible para conectar elementos patrimoniales, determinados equipamientos (colegios, centros de día...).
